* s u m m e r * s k y *
Vega, Deneb y Altair ,
y el cielo de verano, c i
e l o, nos presiente
las estrellas porVenir,
las ausentes, ya llegan
la nada fértil se rompe
un ruido de plenitud en la
orilla
trazos rojos nacidos arena
tangente
el tacto de tu respiración
en mi vientre
las estrellas tienen
nombre y
De la nada radiante / la
intermitente plenitud.
©mar i bel valdivia palma
imagen de triángulo de verano tomada de blog de astonomía
Quizás sean las estrellas las que nos guíen y se dejen tocar con el corazón de la razón. La luz que desprenden solo es visibles desde lo posible de nuestro corazón. Copular con ellas es la razón del vivir y del soñar, todo lo demás es agua trivial y jaculatorias que nos apartan de la verdadera vida y sus meandros los que nos llevan a la MAR de lo sencillo. Un abrazo
ResponderEliminarUn abrazo Antonio. Te leo ahora, ahora. Con dos años de por medio, gracias y sonrisa ancha
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