¡HOLA!

UN BLOG SE NUTRE DE VISITAS, COMENTARIOS Y VOTACIONES. ANÍMATE Y DEJA HUELLA EN ÉSTE.
¡AH! Y COMPÁRTELO EN LAS REDES SOCIALES, SI TE GUSTA. GRACIAS

domingo, 22 de abril de 2012

Inspiración









De luz, viento y espuma 
dicen que nació la musa 
y de enamorados ojos 
que queriendo ver la Luna 
no supieron mirar solos. 

 También llanto y amargura 
son las alas de la musa 
y dolor y muerte lenta 
la visten y la desnudan; 
se aleja cuando se acerca

¡si le hablas no te escucha! 
Inconstante es la musa 
entre el amor y la muerte 
entre la resta y la suma... 
Y te besa cuando duermes 

para que la creas tuya. 
De suspiros es la musa 
que brotan en los renglones 
cargados de tinta muda, 
de ausencias en las noches. 

Muestra menos que oculta 
ya que mujer es la musa 
y, si alguna vez la miras, 
encenderá tu lujuria 
por siempre o mientras vivas. 

Gran goce o cruel tortura 
es el rastro de la musa 
que errante sigue el poeta 
cuando emociones oscuras 
palpitan sobre su mesa, 

ansiosas de sol o luna, 
del destello de la musa 
que sobre el papel arroje, 
en fugaz arquitectura, 
el verso aquel que esconden.

R.



A destiempo



Ansel Adams
                 


                     I

Aún no eres mas yo te presiento
me estás naciendo, otoño,
a destiempo;
ya me hiere desde dentro
tu pasado de calores
que sólo calienta sueños.

Puñal de añoranza, dulce y amargo
hoy me esfuerzo en olvidar tu hoja
mas no escapo,
sucumbo a tus asaltos
más si más escuchar quiero
el pálpito urgente del ahora,
las notas puras del puro presente;
más si más evitar quiero
las equívocas esquinas
de ambigua simetría
que fabrica la memoria,
pues quien añora, marchita la voz
y reverdece el eco...
                                                                 II
¡Quiero vivir el ahora
pero es tan fugaz el momento
y es el ayer tan lento,
tan breve la ola
aun siendo el océano inmenso!

¿Cómo escapar de ese vértigo?
¿Cómo no mirar atrás?
A cada paso que doy
se abre a mi espalda un abismo
que devora encrucijadas
de lo que pudo haber sido;
con ello forjas tú, tu hoja de doble filo
y a despecho de razones,
contra todos mis deseos,
me ganas esta partida
aún sin haber nacido.
                                                                                                           III

Eres, maldito o no, tiempo de recuento:
actos, palabras y pensamientos,
embalsamados pecados
errantes despechos,
el amor de mi mujer, sus manos,
abrazar a pie firme a mi hijo,
besar en la frente a mis padres
al lado de mis hermanos.
¡Ah, si en las cortas letras
de la palabra amigo
quedase mi nombre grabado!

...debo acallar la razón
y atender los sentimientos.
                                                      R.